Estados Unidos siguió de cerca elecciones hondureñas y considera fueron vitales para solución de crisis



El portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly
WASHINGTON (AFP) - Estados Unidos saludó este lunes como un "importante paso adelante" las elecciones generales en Honduras, lo que abre las puertas a un reconocimiento del presunto ganador, Porfirio Lobo, a pesar de la oposición de otros países de la región. "Aún queda una tarea importante por delante para restaurar el orden constitucional en Honduras, pero hoy el pueblo hondureño dio un necesario e importante paso adelante", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly, en un comunicado difundido en la madrugada de este lunes (hora local).
El gobierno de Barack Obama tomó así la iniciativa y fue uno de los primeros en saludar los polémicos comicios. La secretaria de Estado, Hillary Clinton, llamó entre otros a su par argentino, Jorge Taiana, para conversar sobre la política a seguir con el país centroamericano. La participación en los comicios "parece haber superado la de la última elección presidencial", aseguró el comunicado del Departamento de Estado. "Esto demuestra que (...) el pueblo hondureño veía la elección como una parte importante de la solución a la crisis política en su país", añadió el texto. El Departamento de Estado, sin embargo, se cuidó de no reconocer explícitamente a Lobo, candidato del conservador Partido Nacional, que se proclamó ganador. Según datos parciales del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Lobo obtenía el 55,9% de los votos escrutados, frente al 38,6% de su rival, Elvin Santos, del Partido Liberal (PL, derecha), que reconoció su derrota.
La política oficial de Estados Unidos hasta ahora es que debe respetarse el Acuerdo de San José/Tegucigalpa, que implica la creación de un gobierno de unidad nacional y una declaración del Congreso sobre la reposición del depuesto mandatario, Manuel Zelaya. Los comicios forman parte de los requisitos para restaurar el orden democrático en el país centroamericano, pero no son suficientes, insiste el gobierno de Obama, al menos hasta ahora. "Esperamos continuar trabajando con todos los hondureños y alentar a otros en América a seguir el liderazgo del pueblo hondureño para ayudar a la reconciliación nacional", recordó el comunicado.
Washington siguió con atención el desarrollo de los comicios, incluso en el propio territorio estadounidense, donde viven cerca de 800.000 hondureños, según estimaciones no oficiales.El vicesecretario adjunto para América Latina, Craig Kelly, acudió a un centro de votación organizado por el Tribunal Supremo Electoral hondureño en la capital estadounidense para verificar el desarrollo de los comicios.
El golpe de Estado del 28 de junio en Honduras y el papel que debía jugar Estados Unidos provocó interés y controversia en Washington. La crisis hondureña se mezcló rápidamente con la situación interna, con la oposición republicana resueltamente partidaria del régimen de facto. "Las elecciones de ayer (domingo) demuestran que la democracia prevaleció en Honduras a pesar de los intentos de Manuel Zelaya y (el presidente venezolano) Hugo Chávez para destruirla", aseguró un congresista republicano, Connie Mack (Florida), mediante un comunicado.