A LAS PUERTAS DE LA INGOBERNABILIDAD EN UN PAÍS A LA DERIVA


Se cumplió un año de gobierno del partido nacional y no logró poner en marcha sus promesas de campaña: “Trabajo y seguridad”. El presidente de la república Porfirio Lobo invirtió el 25% del presupuesto de su período buscando el reconocimiento internacional y solicitando préstamos y dádivas en el exterior que nos coloca como un país que anda por el mundo mendigando para mantener la opulencia de la clase burguesa mientras el pueblo a quien denominan el “soberano” vive en la miseria abrumadora y sus hijos heredarán el pago de esos prestamos.

El único objetivo claro que manifiestan los actuales partidos políticos hondureños es el de hacer del congreso nacional una asamblea constituyente con el cambio de leyes Tabú para la ciudadanía como el decreto para alterar el artículo 5 que allanaría la reelección. Varios grupos opositores se han llamado a la desobediencia civil y les dan vigencia  a sus corolarios al hacer proclamas del retorno del ex presidente Manuel Zelaya (algo a todas luces incorrecto) porque viola la carta magna y fomenta la anarquía.

Es una lastima que en este país solo han hablado los que quieren pero no necesariamente los que saben. Han utilizados palabras vulgares que entusiasman a los comunes arrastrándolos con ello a su desfiladero de ironías envés de sostener a los que están asaltando los elevados muros de la fortaleza autócrata.

Recordemos que los Libertarios intelectuales serios Centro-Centro hemos sido las principales víctimas de los supuestos defensores de la democracia “tipo Honduras” y de aquellos que están embelesados con los dictadores de turno. Tampoco desconozcamos que los dramaturgos de cafeterías coquetean con los regímenes totalitarios de “izquierda” o de “derecha” y terminan adictos de lo que opinan.

Debemos ser Lucidos, escépticos, racionales y pragmáticos, hay que poseer suficiente respaldo bibliográfico y memoria histórica respecto de aquello que se propulsa y de aquello que se reprocha.

Evidentemente se ha fusionado el nihilismo a los intereses políticos calculados, por lo que aquellos que dicen ser “mente abierta” corren el riesgo de que se les derrame el cerebro.

Se deben elucidar con cautela los estados colectivos de confusión que han generado grupos organizados que se han convertido en ejes irregulares por todo el país producto de la inestabilidad política, económica y social.

Las cosas están empeorando mientras se publica lo contrario, dándole validez a la ideología de individuos que están interesados en aprovechar lo corruptible de nuestro sistema jurídico pero no promueven el adecenamiento de la dominación burguesa con el contrapeso socialista.

Queda manifiesto que nuestra sociedad no estaba preparada para este cambio evolutivo por lo que el predominio de la fuerza se ha antepuesto a la razón y a la reconciliación, activando las toxinas latentes de la guerra fría de la época cuando se formó nuestra novel pero primitiva constitución.

El Movimiento Libertario mira que se están abriendo las puertas de la ingobernabilidad en un país que parece a la deriva por lo que propone como paso obligado romper el sesgo mediático para que la población se informe y deduzca. No endeudar al país. Se deben respetar al ciudadano común y al dirigente en sus conquistas gremiales dándoles amplia participación en el gobierno a todos los actores políticos del país sin exclusión como los que se han discriminado del propio partido nacional en el año 2010. Si se hace como lo recomendamos pronto aceleraremos el crecimiento económico de cada familia fortaleciendo las PYME´s nacionales y aumentando la generación de autoempleos donde será más importante hacer negocios que hacer política y la paz retornará.

Autor: Joe Kirkconnell Candidato Presidencial fundador del Movimiento Libertario en Honduras.