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| Incendio de los mercados Las Américas, El Colon, San Isidro y El Alvares. |
¡No les parece ridículo! Que en Comayagüela por enésima vez incendiaron 4 mercados simultáneamente (Las Américas, El Colon, San Isidro y El Alvares) y el especialista de los bomberos señaló que el fuego se inició en 4 puntos diferentes lo que denota premeditación en la sincronía del hecho pero nadie ha hablado de deducir responsabilidades.
En la TV nacional el alcalde capitalino haciendo bromas, dijo: “Desde que llegué al lugar del siniestro algo me olió mal”. TVC declaró que se trató de un fuego purificador, que en Honduras se necesitaba algo así para mejorar, TEN habló del fénix y preguntémonos: ¿Cómo lo saben?
En los Foros noticiosos solo invitan a los políticos y no figuran los pobres vendedores que “supuestamente” son los perjudicados y cuando exhiben entrevistas de ellos; les preguntan: “¿Cómo están? A lo que todos responden: “Bien gracias” y se les ve muy tranquilos, contentos y sonrientes.
En menos de 24 horas del siniestro ya aparecieron arquitectos cercanos a la Alcaldía Capitalina mostrando a los medios de comunicación maquetas de lo que será un moderno Mega Mall en el mismo lugar y ya cuentan con el consenso y la aprobación para realizarlo de inmediato.
Entre los damnificados aparecen Ministros, Diputados, Directivos de los Partidos Políticos y Miembros de la Alcaldía que tenían puestos de venta allí.
Sin duda ha sido el incendio más grande de la historia local y nadie resultó muerto ni quemado, "milagrosamente" los bomberos acudieron en menos de 20 minutos (que rápido, para reflexionar) pero… No lo extinguieron, solo lo controlaron para que no se propagara.
Dirigentes evangélicos enfadados aprovecharon acusar a la Santa Iglesia Católica de provocar la ira por erigir ídolos en el picacho y como ya comienza la época de cuaresma necesitaban materia prima para el miércoles de ceniza.
¡Que ignominia! A vista y paciencia de tantos buenos ciudadanos. Es en estos casos que los LIBERTARIOS somos FAROS DE LUZ, seamos lúcidos y no callemos. Recuerden que el que posee un conocimiento también obtiene la responsabilidad de enseñarlo.
